Uno de los principales retos es el medir y evaluar la excelencia en la investigación. Por ello, el factor de impacto es un dato de tremendo peso en el ámbito de la investigación científica, ya que es el índice que determina la importancia que tiene un artículo o una revista en los últimos dos años. Un cálculo que se hace en función del número de menciones recibidas y que calibra la dimensión real de las publicaciones científicas. Resulta, por tanto, un indicador relevante para los investigadores porque, más allá de conseguir divulgar los conocimientos y resultados de sus artículos, incrementan su prestigio y el de su organización. Ser citado – tú, o tu artículo – ayudará a que tu nombre y tus investigaciones resuenen más allá de tu propia publicación.
En plena era de la información, en la que tenemos acceso a una cantidad de información inabarcable y en la que han aparecido canales diferentes a los tradicionales (redes sociales, blogs o medios de comunicación digitales), se ha abierto un amplio abanico de posibilidades para la difusión de las investigaciones. Un universo de posibilidades que no se contempla en la fórmula de cálculo del factor de impacto tradicional y que debe ser tenida en cuenta. Tal es la importancia de estas nuevas métricas alternativas, que Elsevier, la mayor editorial de libros de medicina y literatura científica del mundo y uno de los principales proveedores de información científica, técnica y médica, ha incorporado dichas métricas en varias de sus plataformas.
Se trata de tener en cuenta las citas en las redes sociales, los “me gusta”, las publicaciones en blogs y medios, las capturas de pantalla y otros aspectos relacionados con el mundo web. Esto se consigue a través de una serie de herramientas nuevas que monitorizan los impactos generados en los canales digitales.
Fundanet Suite no es ajeno a estas aplicaciones de medición y ha integrado la información de las dos principales plataformas: Altmetric y PlumX. Los usuarios de Fundanet tienen acceso directo a estos los datos de forma gráfica. De este modo, el investigador puede ver el impacto real de sus publicaciones de manera rápida, inmediata. Si el autor quisiera conocer más detalles sobre las estadísticas, basta un simple clic para acceder al servicio de cada plataforma, en donde hay un desglose más detallado de la información.
Estas métricas alternativas tienen cada vez más importancia en el sector y ayudan a complementar las métricas tradicionales. Además, favorecen la certificación de la difusión real que ha tenido el artículo más allá de la comunidad científica. Tener en cuenta estos datos, a través de estas nuevas alternativas de medición, sirven para ponderar el peso de las redes sociales e internet en el impacto de las publicaciones científicas. Así, podría crecer el interés por difundir contenido científico más allá de revistas especializadas, incrementando la visibilidad y la penetración de los avances científicos en el público no especializado.