Las empresas han evolucionado mucho en los últimos años. Uno de los aspectos claves en la transformación de las compañías es la digitalización, es decir, la integración de las nuevas tecnologías para optimizar los procesos y, también, para expandirse y ser más competitivas.
No obstante, la transformación digital no es un concepto nuevo. Muchas empresas ya trabajaban con este tipo de tecnologías en su día a día desde hace tiempo y, de hecho, muchas de ellas han podido continuar con su actividad de manera óptima en los últimos meses gracias a ellas.
Semicrol, como empresa experta en el sector tecnológico, lleva varias décadas trabajando en la transformación digital. En los años 80 se encargó de la automatización de sistemas de la Hermandad de Donantes de sangre del Hospital Marqués de Valdecilla, utilizando la tecnología existente en aquel momento, unos años más tarde, la compañía implementó sistemas de geolocalización para empresas de elevación y se les facilitó las herramientas necesarias para llevarlo a cabo. Para Natalia Alciturri, gerente de la compañía, este concepto no es nada novedoso a pesar de que ahora se haya puesto sobre la mesa, “desde nuestros orígenes hemos pretendido optimizar los procesos productivos y los servicios de nuestros clientes, facilitándoles herramientas para el control, seguimiento y gestión de sus servicios”, señala.
Las nuevas tecnologías están pensadas para que las instituciones, las empresas y los trabajadores sean más productivos y más eficientes. También para mejorar la experiencia de cara a terceros, es decir, para ofrecer mejores productos de manera más ágil y con menos margen de error. Para Alciturri estos procesos son imprescindibles para que las empresas mejoren, “la digitalización abre un abanico muy amplio de oportunidades para avanzar hacia un modelo económico empresarial más competitivo y productivo”.
La Inteligencia Artificial y el machine learning, la nube, el internet de las cosas e incluso las redes sociales son herramientas que facilitan esta transformación. Gracias a ellas, se optimizan los procesos mediante cambios en los canales de comunicación, la integración de los equipos de trabajo, el intercambio de conocimiento, etc.
La pandemia y, sobre todo, el confinamiento lo ha cambiado todo. En los últimos meses muchas empresas han adoptado una serie de cambios en sus modelos productivos basados en nuevas tecnologías para poder continuar con su actividad de manera deslocalizada, y esto en muchos casos ha pasado por la digitalización. “Durante la crisis sanitaria que hemos vivido y que seguimos sufriendo aún a día de hoy, hemos aprendido varias lecciones y sin duda se ha puesto de manifiesto la necesidad de que las compañías deben ser cada vez más tecnológicas y digitales. La tecnología avanza a un ritmo frenético y es increíble como el Big Data, la Inteligencia Artificial, y el Internet de las cosas están suponiendo una auténtica revolución en muchos sectores. Asimismo, la nube, la conectividad y la seguridad son elementos clave fundamentales para llevar a cabo esta transformación”.
Actualmente todavía hay muchas empresas que no han adoptado estos cambios, bien por su tamaño, por la naturaleza de las mismas o por motivos económicos. Por ello, para Alciturri es muy importante que los fondos europeos de recuperación se repartan equitativamente a todas las empresas y no solo a las más grandes, “la colaboración público-privada será clave para conseguir este nuevo modelo y es fundamental que las pymes, que son las que representan mayoritariamente la realidad empresarial de este país, no queden al margen de estas fuentes de financiación y sean un aliado en este proceso. Es una buena oportunidad para impulsar esta corriente transformadora y debemos aprovecharla”.
En esta línea, Semicrol está trabajando en Usanet, una nueva herramienta tecnológica Software as a Service que completará las funcionalidades de Fundanet pero con la implementación de todos los mecanismos de ciberseguridad, con interfaz de usuario user-friendly y con una fácil escalabilidad. Un paso más para avanzar en este terreno y facilitar el trabajo de las distintas organizaciones y empresas con las que trabaja.