La pandemia provocada por la expansión de la COVID-19 impulsó de manera definitiva el teletrabajo, una opción laboral que iba en progresivo aumento en nuestro país, aunque se estaba desarrollando de manera mucho más lenta que en el resto de la Unión Europea. Antes de la crisis sanitaria, sólo el 4,8% de los empleados españoles disfrutaba con asiduidad del teletrabajo, frente al 17% del promedio europeo.
Especialmente durante la primera onda de la pandemia, el teletrabajo se impuso como medida irrenunciable para frenar el avance del virus. Las indicaciones de las autoridades sanitarias iban dirigidas a disminuir lo máximo posible las interacciones sociales. Y así, los salones, las habitaciones de invitados y otros espacios de las casas se convirtieron en despachos improvisados desde los que seguir conectados a la oficina y al mundo exterior.
En cualquier caso, este auge del teletrabajo obligado por las circunstancias ha venido a consolidar la idea que venía desarrollándose desde hacía tiempo: no sólo es posible, sino necesario, ser capaces de conectarnos con nuestra organización, acceder a la información que necesitemos en el día a día y desempeñar nuestras funciones desde cualquier lugar y en cualquier momento. No sólo en situaciones de crisis como la que estamos viviendo, sino también por cuestiones de comodidad y flexibilidad laboral.
Con este objetivo en Semicrol ofrecemos un servicio adaptado a todos nuestros clientes. La posibilidad de alojar nuestro software en la nube así como su intranet web, permiten el acceso en remoto a los diferentes módulos de Fundanet y para los diferentes perfiles de usuarios (investigadores, gestores, dirección, etc.). Esto nos ha permitido garantizar la continuidad de la actividad que vienen realizando las entidades con las que trabajamos, incluso en los momentos más complicados de la pandemia.
Desde Semicrol redoblamos esfuerzos para que nuestros clientes sientan el acompañamiento de sus consultores, a pesar de las circunstancias actuales. Un ejemplo de ello ha sido la mejora en el servicio telefónico para que nuestros profesionales continúen atendiendo en remoto las cuestiones y consultas planteadas por los usuarios.
Además, para continuar con nuestra labor de consultoría, orientación en nuevas implantaciones y servicios de formación, realizamos sesiones por videoconferencia a través de distintas aplicaciones, que también nos han resultado muy útiles para seguir viéndonos las caras y mantener el contacto personalizado. Si bien es cierto que en Semicrol hace muchos años que veníamos trabajando en remoto con herramientas de comunicación online, en estos tiempos se ha intensificado. El contenido generado en nuestra web y redes sociales sobre noticias del sector y artículos de interés general ha sido otra manera de mantener la cercanía a la que estamos acostumbrados.
En definitiva, los últimos meses han supuesto un reto enorme para todos, pero la tecnología nos ha ayudado a continuar con nuestra actividad y podemos decir que todos nuestros clientes han podido desempeñar su labor con normalidad. Continuaremos por la senda de la mejora continua y la vanguardia tecnológica para seguir liderando el sector de la investigación.