El Centro de Atención al Usuario (CAU) de Semicrol está atendido por un equipo de 10 personas con perfiles académicos mayoritariamente procedentes de Económicas y Empresariales, que han encontrado en este departamento de la empresa una profesión que les permite estar en estrecho contacto con el cliente y ser un puente para el desarrollo de nuestros productos.
Lo más importante para trabajar en este departamento de Semicrol es tener un firme compromiso con el cliente para dar con una solución a su necesidad de manera ágil y acompañarle en las situaciones de cambio que pueda atravesar. Hay que tener en cuenta que con todas las entidades con las que trabajamos tenemos una relación de larga duración, que es personal en todas sus fases, sin la intermediación de bots ni procesos automatizados.
En esta tarea la escucha es importante, no sólo para resolver los problemas puntuales, sino también para detectar posibles mejoras en Fundanet y canalizar las sugerencias de las entidades que trabajan con la herramienta.
Se trata de un trabajo en el que la confianza es el elemento clave. Un aspecto que se desarrolla, esencialmente, dando un buen asesoramiento a lo largo del tiempo. Y que detectamos que ha aumentado a partir de haber vivido juntos una situación que nos cambió nuestro día a día de una forma tan radical como lo hizo la pandemia por COVID-19.
Cuando todo comenzó, en marzo de 2020, el mundo entero se encerró en casa. Pero el camino recorrido en nuestro caso nos permitió responder muy rápidamente a la nueva situación: todo se cerró un viernes y el lunes ya estábamos dando servicio a los clientes que nos necesitaban.
Este último período de tiempo ha sido intenso, pero al menos en lo que tiene que ver con el uso de Fundanet hemos tratado de que todo continúe igual. El mundo estaba parado, pero la investigación seguía funcionando y así debía ser ante el reto sanitario al que nos enfrentábamos.
Además, se dio la circunstancia de que nosotros como empresa tecnológica partíamos con cierta ventaja, pero muchos de nuestros clientes no tenían preparados sus domicilios para funcionar en ellos como en un centro de trabajo. En este sentido, nos propusimos ser de ayuda y en muchos casos prestamos un doble soporte, que ha ido más allá de lo estrictamente relacionado con nuestra actividad. Este ha sido uno de los retos más importantes asumido por nuestros profesionales del CAU y afortunadamente su esfuerzo ha sido reconocido en las últimas encuestas de satisfacción por las entidades con las que trabajamos. Sus valoraciones lo dicen todo. Y el equipo de Semicrol al completo estamos orgullosos de cómo han resuelto una situación tan complicada.